Los Hijos de Valleahogado tienen sus armas dañadas, y para colmo, se han unido nuevos hermanos que requieren nuevas herramientas de trabajo. Pero no hay mal que por bien no venga, y esta puede ser una excelente oportunidad para que la cofradía ponga a prueba sus habilidades manuales.

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Realizamos un taller de boffers: réplicas acolchadas de armas fabricadas manualmente con las que jugamos a softcombat. Son baratas, son fáciles y pueden ser muy divertidas; a un coste de 5€ por cabeza, más o menos. Los materiales son tubos de pvc de 20 o 25 mm, fibra de vidrio de 8 mm, esterillas, churros de piscina, pegamento de contacto, cinta aislante y cinta americana. 

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La construcción de nuestras tres nuevas armas fue a costa de algunas viejas y desgastadas, y como podéis ver no tiene nada difícil de conseguir salvo espacio para trabajar cómodo. 

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No hubo sudor ni lágrimas, aunque sí alguna hernia y muchas astillas de fibra de vidrio clavadas en las manos de los insensatos que no aceptan el uso de guantes.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Pero con un poco de dedicación, maña, organización e inventiva, los resultados pueden ser geniales. 

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En la foto podéis ver a Fray Rebeco con Filoscuro, a Fray Bárbaro con Beso de Bárbaro y a Fray Halatir con Mordisquitos. Ahora ya sólo queda ponerlas a prueba en la batalla. Probablemente, en el entrenamiento del próximo sábado. 

 

Aquí en Valleahogado siempre estamos dispuestos a aconsejar, enseñar, ayudar y compartir secretos de forja; si queréis uniros a los talleres o a los entrenamientos, sólo tenéis que preguntarnos. Como todas nuestras actividades, están pensadas para mayores de edad aunque admitimos menores de edad que superen los 16 siempre que aporten un consentimiento legal de sus tutores y estén oportunamente acompañados por un responsable adulto acreditado. 

 

Para más información, contactadnos. Si surgen interesados, ¡volveremos a encender las forjas!