


Bienvenido a Valleahogado
Salve, caminante; no temas, aquí puedes descansar a salvo. No tenemos mucho para ofrecerte en estas tierras baldías, pero los bandidos y las bestias no se atreven a acechar tan cerca. De momento.
¿Quiénes somos? Somos los Hijos de Valleahogado. Somos una cofradía de aventureros e investigadores que ha decidido desentrañar viejos misterios y romper antiguas maldiciones para restaurar el orden en estas tierras olvidadas por los mortales y dioses. Yo soy el Hermano Severo y estaré encantado de solucionar todas tus dudas, pero siéntate, porque el asunto tomará su tiempo. Sí, somos una cofradía, pero no en el sentido típico del término. No nos encargamos de la devoción a ninguna advocación ni divinidad, sino que dedicamos nuestros rezos y esfuerzos comunes a... Bueno, es una historia larga, te la contaré en otro momento; primero necesitarás comprender aspectos más elementales de nuestro trabajo, aquí en Valleahogado.
Primero, lo fundamental: qué es lo que hacemos aquí. Softcombat y wargames. No te asustes, no es tan raro como suena, ni mucho menos es peligroso; déjame que te lo explique. El softcombat es una práctica deportiva y un juego de contacto en el que los contendientes se enfrentan entre sí equipados con unos juguetes un tanto particulares: réplicas de látex o gomaespuma que representan diferentes tipos de armas. El softcombat consiste en replicar los combates y duelos de otras épocas, pero con medidas de seguridad de sentido común: las armas son blandas, los golpes son marcados, se evitan los impactos en zonas sensibles, se respeta a los demás jugadores y, sobre todo, te aseguras de participar en la diversión del grupo. ¿Y los wargames? Una modalidad de softcombat que consiste en recrear escaramuzas y batallas de otro tiempo; nosotros, en concreto, nos centramos en una época medieval llena de fantasía.
Puedes buscarlo en los archivos, te animo a ello. ¿Te parece raro o extravagante? Bueno, supongo que lo es, según cada cual; y también resulta de lo más entretenido.
Ahora puedo hablarte de Algarada. Todo juego tiene sus reglas, y los Hijos de Valleahogado hemos registrado las nuestras. Son normas lo más sencillas posibles, pensadas para que resulten fáciles de comprender y recordar, asegurando la diversión saludable de todos los que quieran jugar; pero llevaría un tiempo explicarte todo. Sé que tengo tu atención, pero ¿tengo tu interés?
Es mejor que te hable de Valleahogado: es nuestra ambientación, el trasfondo en el que ocurren nuestras partidas. Porque nuestras partidas no se limitan a unos cuantos mamporrazos y risas, también hay una historia que recuperar y desvelar poco a poco. No quiero aburrirte, así que seré breve: Valleahogado es un territorio yermo e inundado, asolado por una vieja maldición, en mitad de todos los caminos, en algún lugar de ninguna parte: para nosotros, el tiempo se detuvo en el medievo, aunque aquí no hay recursos que atraigan a los señores feudales, ni los dioses tienen el menor interés en la fe de estos habitantes. Como tal, muchos viajeros llegan por accidente a Valleahogado, tierra de bestias, bandoleros, parias e infortunio; los que sobreviven, procuran marcharse raudos de la región. Aunque nosotros basamos nuestra inspiración en una aldea de carácter medieval, no somos para nada recreacionistas históricos: no hay un siglo determinado, no hay una región real ni una cultura única; por ahora, somos monjes, aldeanos y soldados del s. XII, pero no te extrañe que en el futuro aparezcan samuráis del Lejano Oriente, piratas de los mares helados del norte, centuriones de imperios que creíamos caídos o incluso criaturas sobrenaturales... En estos parajes es peligroso dar nada por sentado.
Si tienes intención de ser uno más de los errantes que abandonan estas tierras marginadas, ya te he contado suficiente para dar un respiro a tus pies, calor a tus huesos y una advertencia para salir vivo de aquí; lo siento, los Hijos de Valleahogado somos demasiado pocos para escoltarte hasta regiones más seguras, de verdad te deseo la mejor de las fortunas. En cambio, si pretendes quedarte, hay algunas cuantas cosas más que deberías conocer por tu bien...
